La mayoría de nosotras hemos sido educadas básicamente para obtener conocimientos. La memorización, la resolución de problemas, el dominio del lenguaje... han sido protagonistas en el modelo de educación que hemos recibido. Afortunadamente todo esto está cambiando y la educación emocional, vivencial, las relaciones, los conflictos como parte de la vida… están reclamando su espacio en la educación.
Prueba de esto ha sido el trabajo realizado en el proyecto “Begirada anitzak”: Hemos trabajado la diversidad de manera vivencial indagando en nuestras entrañas poco a poco: empatizar con nuestras compañeras (gracias a todas por compartir vuestro mundo interior!), y reconocer nuestra propia identidad nos ayuda a reflexionar y a reconstruir nuestra identidad como personas y futuras maestras. Seguro que esto nos ayuda a superar el modelo de profesorado tradicional que hemos vivido, Gracias!
Por otra parte, cerrando el bloque de ciudadanía digital, Nesi nos ha facilitado webs que trabajan la prevención de riesgos en el uso tecnológico, también nos ha facilitado dos navegadores que respetan la privacidad DUCDUCKGO y ECOSIA y un navegador seguro para niñxs.
Seguidamente hemos dado comienzo a la evaluación de las historias silenciadas de la actividad de “Confesiones”:
Exclusión, discriminación, rechazo, estereotipos, bullying, sufrimiento, silencio, miedo, comparaciones, prejuicios, bajas expectativas por parte del profesorado… son vivencias, emociones, sentimientos que hemos compartido, revivido. Me he emocionado mucho escuchando los relatos, casi todos han sido bastante fuertes y me han transmitido mucho sufrimiento e incomprensión. He sentido tristeza, injusticia, pena, enfado... No puede ser que en el contexto de la escuela, donde debiéramos de sentir apoyo, comprensión, protección... sintamos ese desamparo en los momentos más difíciles. Todo esto ha dado pie para hablar sobre la importancia de la figura del maestro (para bien o para mal), de afrontar los problemas como oportunidad para aprender, de trabajar la convivencia, de trabajar la necesaria inteligencia emocional del profesorado… Pienso que es imposible que se de un desarrollo óptimo de niños y niñas si no se trabaja la convivencia y las relaciones en la escuela, en definitiva si no se trabaja la salud emocional. Qué maestras vamos ha ser si como alumnas nosotras mismas hemos sidos desatendidas en la escuela? A mí, todo esto me lleva por caminos difíciles de recorrer, pero siempre posibles y enriquecedores como la autocrítica, continua reflexión, honestidad, compromiso ético… trabajo personal!!
La dinámica de juegos realizados, la música, el contacto con las compañeras, el abrazo grupal, la cercanía... han ayudado a interiorizar todas estas vivencias. El juego del superpoder para trabajar la diversidad como maestra, me ha hecho sentir poderosa, Genial!
La siguiente foto muestra los superpoderes que hemos elegido tener cada una de nosotras.
Finalmente, y desde lo trabajado a nivel personal, comenzamos en grupo a trabajar la narrativa digital... Dividiendo la narrativa en tres partes (intro, desarrollo y cierre), hemos propuesto ideas clave e imágenes para cada una de ellas.
Buen trabajo amigas!
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