miércoles, 24 de abril de 2019

Último día, compartiendo y abriendo nuestros corazones...

Hoy ha sido un día muy especial, al finalizar la sesión no tenía la sensación de haber estado en clase, no se como explicarlo, es como si hubiéramos conseguido romper una barrera, la que suele existir entre el aprendizaje de la vida y escuela.

Ha sido día de presentaciones, hemos visto las narrativas digitales y posteriormente hemos mostrado cada una de nosotras nuestra cartografía. Ha habido momentos para todo, risas, lágrimas, silencios... pero sobre todo mucha generosidad por parte de todas. Felicitarnos a todas y también a Nesi que ha puesto su granito de arena y nos ha ayudado a abrir nuestros corazones.

El aprendizaje que hemos realizado con este maravilloso ejercicio, no sólo ha sido a la hora de compartir nuestra vida, nuestra cartografía, el aprendizaje a llegado mucho más allá, por lo menos en mi caso. En este sentido, ha habido diferentes aprendizajes durante todo el recorrido del ejercicio: el proceso de crear la cartografía, el momento de  decidir que quieres compartir y que no, el momento de compartirlo, el escuchar los relatos de vida del resto de compañeras y finalmente el compartir todas esas vivencias el mismo día de la presentación.

Primeramente, voy a contar el proceso de crear mi cartografía que ha sido delicado y a la vez divertido, también me ha resultado muy enriquecedor. Me encantó la idea del ejercicio desde el primer momento, fui a casa emocionada, dándole vueltas a la cabeza pensando cómo iba a representar mi cartografía. En seguida me vino la idea de la manta, ir tejiendo mi propia vida, ser yo la la protagonista de mi vida y la que lleva las riendas, era algo que quería destacar, necesitaba destacar! Ya que en ese sentido no ha sido fácil mi recorrido y en ocasiones me he sentido atrapada en otras vidas que no eran la mía. Creo que necesitaba reconocerme y autoafirmarme. La manta me parecía una bonita metáfora, ya que la había tejido yo y podía seguir tejiéndola yo misma... Por otra parte, simboliza muy bien el momento que estoy viviendo últimamente con mi hijo, el darme cuenta de que hay que aflojar y que ahora no soy su "único alimento", que actualmente, mi papel es más de acoger, arropar, estar presente... Ese mismo fin de semana conseguí la manta, me gustaba la idea porque permitía situar las imágenes de una manera atractiva. Otro detalle que quería representar era el incidente crítico en la etapa escolar trabajado en clase, enseguida tuve claro que aquellas gafas iban a ser mostradas en la cartografía, ya que todavía las conservo. Perfecto! Estaba emocionada e ilusionada, de hecho conté la idea a mi hermana, a Mikel... Bueno, pues tanta emoción fue desvaneciéndose poco a poco y lo cierto que no me resultó tan sencillo el ponerme manos a la obra! Creo que esto no fue por casualidad; no me resultó fácil comenzar el proceso de mirarme dentro, ser honesta y transparente conmigo misma!! Finalmente, un día me puse a revisar fotos y a pensar en los momentos claves de mi vida, personas que han dejado huella, aficiones... ufff tarea enriquecedora y a la vez dolorosa... Os dejo aquí la imagen de mi cartografía.


Lo cierto es que me ha permitido recordar muchas cosas que tenía olvidadas y reconocerme en muchas de ellas. Me ha permitido conocerme un poco más, reconociendo errores, dificultades y también facultades, puntos débiles y fuertes... Me he dado cuenta que hacía muchísimo tiempo que no hacía un repaso de mi vida, es como que el ritmo de vida en el que vivo, no me permitiera parar, recordar, tomar conciencia de quien soy en realidad... En este sentido ha sido una manera de dar un respiro a mi vida, de prestarme atención, de recuperarla una vez más y aunque no es tarea fácil  la de conocerse a una misma, creo que me va a ayudar a manejarme mejor en la vida y a enfrentar el día a día de una manera más saludable: reconocerme en mi vida me ayuda a conocerme mejor, y a su vez a aprender de mis errores, a autoafirmarme en los aciertos... me ayuda a aceptarme tal y como soy y me permite planificar objetivos más realistas, en definitiva me ayuda a desenvolverme mejor y a vivir la vida de una manera más plena.

Por otra parte, no fue fácil decidir que quería compartir con el resto y que no, esto también me permitió conocerme un poco más, me hizo ser más consciente de que algunas cosas, aunque haya pasado mucho tiempo, todavía me resulta difícil de compartir y quizás tenga que retomar y trabajar.

El momento de compartir mi cartografía, fue bonito, me sentí cómoda y emocionada,  realmente conté más de lo que pensaba a priori. La generosidad de mis compañeros al contar sus relatos, fue de gran ayuda, y de alguna manera permitió desnudarme y mostrarme más profundamente ante ellas.

Sin duda el escuchar los relatos de mis compañeras fue muy emotivo y me ayudó más de lo que pensaba. De alguna manera me ha permitido darme cuenta que acontecimientos importantes y difíciles, tanto como detalles pequeños que a simple vista parecen insignificantes, son, todos y cada uno de ellos, importantes para la persona que se reconoce en ellos y que sufre o disfruta con ellos...

Finalmente, el compartir con las compañeras todas esas vivencias, me permitió acercarme un poquito más a todas y cada una de ellas, a comprenderlas mejor y a aceptarlas. En realidad, como futura maestra, me ha permitido adentrarme en el importante trabajo de mirar, dar importancia a lo que realmente es importante...

Creo que he aprendido muchísimo con este trabajo, aunque me falten las palabras... Recordar, compartir, reconocerme en otras vidas, reconocerme en la vulnerabilidad de las demás me permite vivir en el presente y reconocer cada instante como una oportunidad para saber que siento en cada momento, ante mis emociones, ante las de los demás, ante las relaciones en general y me permite cambiar y mejorar, estar más conectada conmigo misma. Creo que todo esto me ayuda, de alguna manera, a ser mejor persona y en el futuro mejor maestra. Como estudiante trabajar todas estas cosas, me permitirá poder trabajarlas mejor en un futuro como maestra.

Por cierto, este ejercicio o terapia también lo guardo en mi baúl de mis tesoros, junto con muchos otro que hemos aprendido en estas sesiones de IKT. Espero poder utilizarlos algún día como maestra.

Y por último, gracias a Marina, Leire, Lucía, Uxue,  Garoa, Aintzane, Zuriñe, Irati, Yara, Mayi, Aiuri, Zuriñe, Ianire, Maddi, Leire ( aunque ese día no estuvieras, por lo vivido en  sesiones anteriores) y Nesi por escuchar, compartir y abrir vuestros corazones...

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