jueves, 25 de abril de 2019

ÚLTIMO POST sobre las sesiones prácticas de IKT


Ha llegado el final del viaje y en este último post, me gustaría narrar la experiencia vivida en esta gran aventura en forma de cuento o historia.

Para saber y contar y contar para aprender, dimos comienzo a este maravilloso viaje por el mundo de las tecnologías y la vida. Hemos compartido el viaje personas diferentes, diversas y con muchas ganas de aprender. Dimos vueltas, vueltas y vueltas... por los caminos secretos de las vida, por los caminos secretos de las TIC.

El primer día de viaje los nervios se apoderaron de mí, era mi primer viaje por las TIC y los caminos que me tocaba recorrer, en esta ocasión me parecían totalmente laberínticos y oscuros... conocer a nuestra compañera de viaje, Nesi, me tranquilizó mucho, desde el principio se mostró muy cercana y amable...

El segundo día fue un regalo, una oportunidad de conocernos mejor... Para ello utilizamos el cuerpo, y como no, también las tecnologías, en esta ocasión la herramienta fue el móvil, con el fin de sacar fotos de nuestras diferencias. También tuvimos la visita de Josemi, que nos iba a acompañar en este viaje visitándonos de vez en cuando y haciendo sus aportaciones.

Los juegos, charlas, diálogos entre nosotras... crearon un ambiente de confianza y cercanía para poder seguir trabajando. En este ambiente tan agradable, el tercer día pasó volando tomando conciencia de la cultura visual comprendí la importancia que tiene trabajar la imagen como herramienta de trabajo y lo fundamental que es trabajar la mirada crítica desde las etapas iniciales del aprendizaje. A estas alturas empezamos a llevar la teoría a la práctica y comenzamos la actividad de graffitis. Esta actividad la llevamos a cabo por parejas, se trataba de representar dos incidentes críticos a modo de graffiti. El mio lo representamos en el graffiti mural y el de Maddi en el graffiti digital. Esta actividad además de permitirme cacharrear con aplicaciones que no conocía, me permitió acercarme un poco más a mi compañera.

Fueron varios días los que dedicamos a la cultura visual, en la quinta sesión seguimos trabajando la mirada crítica y comenzamos con la siguiente actividad, confesiones. Tomar parte en esta actividad y reflexionar sobre ella, me ha permitido aprender muchas cosas, pero sobre todo, como maestra, me he dado cuenta de la importancia de escuchar y atender con responsabilidad, respeto y compromiso al aquí y ahora de cada niña, de cada niño.

A estas alturas de la aventura, Nesi nos regaló dos plantas muy diferentes como metáfora de la diversidad!! Las cuales íbamos a tener que cuidar... Días después, sucedió un incidente, una de las plantas había desaparecido. Ante este suceso, ya a que un incidente como este en educación infantil puede llegar a ser traumático, Nesi propuso crear un relato en forma de cómic con un final pedagógico.
Mientras íbamos elaborando a nivel personal nuestras confesiones y cacharreando para posteriormente ponerlas al alcance de quien quisiera escucharlas, aprovechamos para profundizar en el tema de geolocalización y realidad aumentada. En posteriores días hablamos de prevención de riesgos en el uso tecnológico, sobre ciudadanía digital, entre otras muchas cosas. Y por supuesto seguimos jugando, trabajando el contacto con las compañeras, y aprendiendo a través de la herida compartiendo nuestros incidentes críticos en la etapa escolar.

Aunque hemos estado trabajado durante todo el viaje de mil maneras diferentes la narrativa digital: creando los grafitis, analizando imágenes... Finalmente llega la tercera y última actividad, la narrativa digital. Esta actividad la hemos trabajado mediante diferentes ejercicios: la cardboard, que en nuestro caso no nos sirvió de mucho, mediante un taller creativo para la narrativa visual, un mapa conceptual, y para mi junto con la actividad de confesiones el ejercicio estrella: la cartografía que dió lugar al último día, compartiendo y abriendo nuestros corazones... 
... la incertidumbre, la ignorancia, el miedo que tenía hacia las tecnologías se han disipado y finalmente la ventura a merecido la pena, realmente he encontrado una nueva manera de sentir y ver las cosas... El trabajo realizado ha sido una invitación para seguir viajando, creciendo, aprendiendo sobre tecnología y la vida en general... así se cuenta y se vuelve a contar, este cuentecito de nunca acabar!

Gracias, Nesi!  Me has hecho soñar en otra escuela posible, en una escuela para soñador@s...


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